El estrés laboral puede afectar a cualquiera, no solo a personas de altos puestos directivos. Es importante que, antes de encontrarte en una situación de estrés difícil, pares y te plantees cómo controlar el estrés laboral.
¿Cuáles son los tipos de estrés laboral?
Estrés laboral episódico
Es el estrés que aparece de manera puntual, con una causa clara. Cuando esta causa desaparece, también lo hace el estrés. Por ejemplo, una fecha límite para una entrega de un proyecto… Los efectos de este estrés laboral son moderados y suelen desaparecer cuando desaparece el estrés.
Estrés laboral crónico
Este estrés laboral es peligroso, ya que afecta durante mucho tiempo y sus efectos se acumulan. Lo causa la exposición prolongada a diversos factores, que generan estrés y suceden en el entorno laboral.
Puede ser un mal ambiente de trabajo, acoso laboral propio o de alguien cercano o una situación laboral inestable.
Las consecuencias de este tipo de estrés laboral son físicas y mentales, y pueden ser graves a medio o largo plazo.
Es importante recibir ayuda especializada. Cuando diversos empleados sufren estrés laboral se deben tomar medidas, para lo cual es básica una prevención laboral que proporcione técnicas de manejo del estrés.
Estrés laboral positivo y negativo: ¿qué es el eustrés? ¿y el distrés?
Según los expertos, existen dos tipos de estrés laboral: el positivo, llamado eustrés, y el negativo, llamado distrés.
Eustrés o estrés positivo
Este tipo de estrés lo es, siempre y cuando no te supere. Es el estrés que genera un reto laboral o el inicio de un proyecto. Debe mantenerse como algo positivo que no te sobrepase. Un coach laboral puede ayudarte a conservar la actitud que te mantendrá en un estrés positivo.
Distrés o estrés negativo
Este caso se presenta cuando la situación sí te supera. Sus efectos pueden ser muy negativos, ya que no termina al terminar la jornada laboral y se traslada a la vida personal.
Existen diversos tipos de distrés, algunos más graves que otros. Uno es el estrés emocional, provocado por una mala relación con un compañero o superior con discusiones continuas, y que acostumbra a sufrirse aún estando de vacaciones. Hay otros tipos de estrés, relacionados con cargas de trabajo, que tienen efectos físicos pero son de recuperación más fácil.
¿Cómo puede actuar para evitar el estrés?
Optimizando la organización del trabajo
Es comprensible que pueda haber puntas de trabajo, pero no deberían ser causadas por una mala organización.
Desprendiéndose de las personas tóxicas
Las personas tóxicas pueden ser difíciles de identificar, pero son muy perjudiciales para cualquier organización, sobre todo si logran puestos de mando, ya que pueden desestabilizar. La empresa debería tener mecanismos de detección e investigar las sospechas.
Se trata de lograr un buen ambiente de trabajo, ya que ello reducirá las bajas por estrés laboral y las denuncias por acoso. Además, el buen ambiente impedirá que descienda la productividad.
Contratando a un coach laboral
Este tipo de profesional puede ser de gran ayuda, tanto para la dirección como para el resto de la plantilla, ya que aporta estrategias para afrontar los retos diarios y mantenerse en eustrés evitando el distrés.
Es importante que las empresas tomen conciencia de los tipos de estrés laboral que existen y emprendan estrategias específicas para prevenirlo. Estas estrategias mejorarán el clima laboral, lo que repercutirá tanto en los trabajadores como en la propia empresa.